En las últimas semanas, nos hemos hecho eco del despido de un trabajador por desear la muerte de su jefe por COVID-19. Por ello, en este artículo queremos analizar para ti si esta acción fue procedente o no. ¡Sigue leyendo!
Base legal de este despido
Esta situación se produjo durante el 2020, en plena primera ola del coronavirus. El empleado intentó acceder a una parte de una oficina de una empresa de cítricos y su jefe se lo prohibió. El motivo era que no estaba autorizado. Fue precisamente en ese instante cuando le dijo que se podía morir al igual que la media de 5000 fallecidos diarios por culpa del virus. Después de pedirle el jefe que se lo repitiera, se le acabó comunicando el despido.
En este sentido, el trabajador impuso puso una demanda por considerar que se trataba de un despido improcedente. Sin embargo, recientemente la respuesta del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ha sido contraria. Los juristas consideran que la acción es correcta, ya que este comentario puede llegar a ser considerado una falta grave. Asimismo, el hecho de prohibir la entrada al empleado era el resultado de las medidas adoptadas por la organización para impedir los contagios.
Por tanto, al tratarse de uno de los protocolos contra el COVID-19 no había razón por parte del empleado para realizar esta conducta. La sala concluye que la actitud del trabajador no fue la adecuada, y que la negativa de su jefe fue solo para proteger al resto de la plantilla. La discusión, de hecho, fue originada por el comentario de la persona que acabó siendo despedida en los días posteriores.
Como conclusión, las faltas de respeto graves a los superiores o al resto del equipo son un motivo para que la empresa pueda realizar un despido procedente dentro de una organización.
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