El asiento de regularización y otros términos importantes para el cierre contable

El cierre contable es una de las herramientas más importantes para que la contabilidad de una empresa esté clara y en orden. En este artículo vamos a explicarte qué es el asiento de regularización y otros términos de relevancia en un cierre contable.

Asiento de regularización y otros términos relevantes para el cierre contable

Comenzamos exponiendo qué es el asiento de regularización. Se trata de una entrada contable que se emplea al final del año fiscal para ajustar y corregir las cuentas en el balance de una empresa. Los asientos de regularización sirven para reflejar fielmente la situación financiera y económica de cualquier compañía. Entre los más comunes, podemos destacar: asiento de intereses acumulados, depreciación acumulada, provisiones e impuestos diferidos, entre otros.

Otro término que merece tu atención es el balance general. Se trata de un resumen final que deja constancia de la situación financiera y económica de la organización. En este informe se pueden visualizar el activo, el pasivo y el patrimonio neto de la empresa. En la práctica, está desglosado por fechas.

La conciliación bancaria es otra parte de suma importancia en un cierre contable. Consiste en comparar la información que refleja la contabilidad con los registros y movimientos de las cuentas bancarias. Con esta gestión se evitan errores y discrepancias.

Igualmente, la provisión para impuestos forma parte del cierre contable. En la gran mayoría de países, las empresas deben elaborar una provisión para el abono de los impuestos. Esta provisión ha de reflejar lo que se espera pagar en tributos durante el próximo año fiscal.

Los ajustes contables, por su parte, son usuales en un cierre. Son las modificaciones en los registros contables de transacciones y eventos que se reflejaron incorrectamente.

En definitiva, el asiento de regularización es solo uno de los términos clave en un cierre contable.